domingo, 17 de marzo de 2013

¿Será posible regular la publicidad engañosa cuando sus anuncios están en todas las pantallas televisivas?


EQUIPO: POFFETS 

Tal vez lo noten o no, pero ciertas leyendas de productos milagro especifican: “este producto no es un medicamento”, “los resultados varían de persona a persona”, “millones de personas nos recomiendan” o “este producto es 100% de origen natural”. Frases que se delatan como publicidad engañosa, mientras que los propios canales donde se transmiten no les importa la salud de sus propias audiencias; entonces, ¿Alguien cree que el Estado haga efectivo el derecho de dotar a las audiencias de información veraz, plural y oportuna? la respuesta es obvia, el Estado, los anunciantes y los propios medios de comunicación están acostumbrados a la impunidad publicitaria, y la Cofepris (Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios) más que nadie lo sabe.
A pesar de los esfuerzos sumados por autoridades, sociedad civil y ciudadanos por procurar y regular la ética publicitaria, hay quienes aprovechan las ambigüedades en la ley para ofrecer algo que no pueden dar, nos referimos específicamente a campañas que no cumplen las normas, transgreden la ética y decepcionan al usuario.
Sin embargo, ahora las sanciones “altas” estarán de más, pues con la reciente Reforma en Telecomunicaciones “darle la vuelta a la ley” será más difícil si un organismo autónomo como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) sea quien tenga la facultad de otorgar, y también de revocar concesiones evitando abusos y autorregulaciones.

Aquí una nota sobre este tema: